domingo, 11 de enero de 2015

I'm In Love - George Harrison


Capitulo 1


1: El encuentro con él

 

No tengo ninguna educación formal en la música.
La música es más un juego para mí. Averiguar las notas lo disfruto. Yo enseño a mí misma la música en el piano y trabajo en el cabaret local en los fines de semana. Las multitudes lo disfrutan.

 

Me siento detrás del piano polvoriento en la esquina, tocando una vieja melodía. Mi jefe se sienta en la extremidad encima de mi baby grand, observando como tocaba el piano.

 

Ha permanecido vacío durante toda la noche. Miro el reloj que dice 12:59. En un minuto se fue y mi tiempo de trabajo se acaba. Levanto mi último dedo de las teclas de marfil. El sonido resuena por toda la sala para un segundo final. El poco público ligeramente aplaudió y mi jefe me sonrió con una seña de “Ya te puedes retirar”.

Doy gracias y cierro la tapa de las teclas del elegante piano. Cuando miro hacia atrás veo que hay un hombre joven apreciándome desde la barra de bebidas con una copa que sostenía en la mano. Es alto y extranjero.

Bajé del escenario y me dirigí a la barra de bebidas sirviéndome un poco apurada una bebida no muy fuerte.

Fui con mi bebida en la mano a mi camerino por mi bolsa y mi abrigo. Apagué los toscos focos de mi espejo y salí de mi camerino dejando con llave.

Volví a la sala y ahí estaba aún el hombre de pie queriendo decirme algo.

 

_ Tocas el piano hermoso, me encanta _ Me ruborizo al hombre con el acento británico.

_ Gracias _  le digo tímidamente.

 

Me he encontrado con hombres en el cabaret que tratan de aprovecharse de mí. Por lo general, ancianos ebrios. Sin embargo este hombre no parece de esa manera.

 

_ ¿Cuál es tu nombre? _ preguntó dulcemente.

_ Karen

_ Ese es un nombre hermoso

 

Me quedé mirando a sus ojos marrones. Guauu este hombre sabía cómo coquetear. Yo, por otra parte no sabía qué decir ni qué hacer.

Todo lo que conseguí hacer era caer la copa de mi bebida roto en pedazos por sus pies.

_ Lo siento. No sé lo que pasó. Me disculpo profundamente. _ Exclamo recogiendo los pedazos a sus pies. Él se agacha frente a mí ayudando a recoger los pedazos grandes y su mano se coloca en la parte superior de la mía. Rápidamente me distancié de él. _ Déjame ir a buscar una escoba _. Dije evitando lo que acaba de suceder.

Desempolvé mi vestido negro y encontré a Silvia con quién hago una buena amistad.

_ Hey Karen. ¿Qué necesitas? _ Preguntó Silvia

_ Una escoba por favor. Se me rompió una co

_ Ah lo sé_ Sin terminar que le digiera entendió Silvia, agarrando una escoba y un recogedor para  desde afuera de la esquina.

Cogí los dos objetos y fui a barrer hacia a dónde estaban los pedazos de vidrio. El hombre se había quedado por la barra.

Me ayudó a sostener el recogedor de basura al suelo mientras barría los vidrios rotos en ella.

_ Gracias _ le dije mientras él me entregaba el recogedor. Y yo fui a tirar los trozos a la basura.

Me dio la escoba, la llevé atrás y me senté en el bar. En frente Silvia secaba las copas.

 

_ Entonces, ¿quién es él? _ Ella me susurró después de secar la última copa

_ Oh. No lo sé. Algún chico británico.

 

El hombre se sentó en el otro extremo de la barra. Cada vez que miraba por encima de él me hizo la captura mirándome fijamente y yo aparté la mirada nerviosa.

 

_ Él es bastante atractivo, si tú me preguntas _ella dijo _ Y creo que tiene un buen ojo para ti

 

Lo tuve que admitir, el joven si es atractivo. No más muy guapo. Es alto y delgado. Cabello y ojos oscuros. Sus dientes lo hacen parecer como un vampiro.

La adición de un nerviosismo oscuro a él.
Él parece amable y hermoso en el fondo


_Ve a hablar con él _ Presionándome Silvia.
_No lo sé _ Dije desanimada.

_Él está sentado solo, bebiendo por sí mismo. Nadie debe beber solo y si tú no lo enganchas yo ciertamente lo haré
Silvia dijo con un guiño.

 

Mi amiga Silvia finalmente me presionó. Ella me sirvió una copa y me acercó a donde estaba el joven. Yo me se senté en la barra junto a él.

_ Entonces, ¿qué estás haciendo tan lejos de casa? _ Le pregunté.

_ Trabajar _ él responde

_ Mmmmm…_ Traté de pensar en qué hablar.

_ ¿Qué tipo de trabajo?

_ Oh. Soy un músico de una banda

_ ¿Qué banda?

_ The Beatles

 

Guauu. ¿Él es de los Beatles?
Yo no por qué hice esa pregunta tan ingenua, en realidad nunca me imaginé que tenía a pocos centímetros un integrante de la famosa banda de Inglaterra, habiendo demasiadas fotos de ellos.
Acabo de escuchar una gran parte de su música.

 

_ Basta de pensar en mí. Nadie me trata como un chico normal, porque esto es todo lo que soy. Un hombre de 21 años de Liverpool.

 

Dijo mirando hacia abajo en su bebida.

 

_ Oh. Lo siento

_ Está bien no tengas compasión en mí

_ ¿Entonces dónde están tus amigos?

_ Todos están con sus esposas y novias. Estoy harto de ser la séptima rueda _ dijo con una risita y tomó otro trago.

_ Sé cómo te sientes _ dije _ Odio ver a todos mis amigos felices en el amor. Quiero decir, estoy feliz por ellos y todo, pero simplemente me recuerdan a mí que estoy sola. A veces siento que voy a estar sola para siempre.

 

Al acabar de decirle lo que pensaba nos miramos el uno al otro a los ojos. Nuestras miradas las tuvimos concentradas y de ahí él se inclinó y me besó suavemente en…los labios.

Yo cerrando mis ojos le respondí sintiendo su carnoso labio inferior.  

 

No supe que decir después del beso, me quedé sorprendida y a la vez confundida. Él sonriéndome no me quitaba la vista, sacando su lado más apuesto y aparentando el gusto por ese beso.
 
Dedicada a la loca y enamorada Karen Arias.
Con cariño tu amiga de Monterrey
Silvia Lagos.